Luego de tantos meses adentro, resulta más fácil que nunca notar aquellos espacios de la casa que simplemente ya no se sienten bien.
Los espacios de trabajo, antes pequeños y encerrados estudios, ya no tienen sentido, pues ya no cabemos con tantos papeles y objetos almacenados traídos desde la oficina. A esto, sumamos que la actividad de trabajo en casa pasó de ser unas cuantas horas a la semana terminando trabajo atrasado, a todos los días de 8 a 10 horas diarias.
En otras palabras, no existe mejor momento que este para re imaginar el espacio donde vivimos.
Improvise varios lugares de trabajo temporal
Muchas horas y muchos días en el mismo lugar puede ser agotador. Sobre todo ahora que no salimos, ni nos trasladamos por la calle hacia la oficina, al menos llenando ese espacio mental con música, imágenes o conversaciones en el celular.
Para esto, cualquier superficie que no necesite ser desalojada cada vez que la use puede hacer una gran diferencia.
Pruebe una o varias de estas ideas:
- Mesita de desayunar en su cama.
- Mesita lateral en el sofá de la tele.
- Mesa en el jardín o pérgola
- Pequeño escritorio dentro de su habitación, trate de no ver a la pared, sino a una ventana
- Área en la cocina o en el comedor que le permita ocupar una parte de la mesa
Cambiar de lugar durante el día, refrescará su trabajo y le dará nuevos puntos de vista. Con las variables de tecnología portátil de hoy en día, trabajar en todas partes, es posible.